El color de tu blusa
Me pareciera que hoy no luces tan convencida, incluso por si acaso traes escolta, y has cambiado el color de tu blusa (de inmediato lo he notado), aunque tu sonrisa es más bien discreta siempre quedas feliz en el instante para la fotografía, la que sacas cada mañana antes de salir, la que te muestra al mundo.
Impecable el peinado, maquillada recién, con la postura habitual, aunque esta vez penetra la mano izquierda el bolsillo de tu pantalón sin buscar nada, impaciente quizás, tal vez queriendo decirte que ya espera el reloj para emprender el largo trayecto manejando de frente a la luz del alba mañanera.
Sobrios colores te visten de costumbre, quizás para evitar algunas miradas ajenas, mientras unos ojos enamorados te ven desde todos los ángulos, hasta los amantes pintados al lado de la puerta al verte saben de tus virtudes, ellos admiran tu grandeza humana y además reconocen tu belleza física. Siempre te miran desde tus espaldas en el espejo y entre los reflejos de las luces advierten el brillo de tu claro mirar, el mismo que cautiva a lo lejos a cierto señor que busca saber el color de tus pupilas calladas.
Aunque el color de tu blusa es el tema de hoy y la fotografía tiene menos luz, nadie lo nota, todos te miran espléndida inclinando la cabeza, toda llena de Ti, desbordada en energía y con ganas de vivir más, así como siempre eres Tú, digna dueña y señora de la bondad, el sentimiento mayor que llena tu corazón.
Impecable el peinado, maquillada recién, con la postura habitual, aunque esta vez penetra la mano izquierda el bolsillo de tu pantalón sin buscar nada, impaciente quizás, tal vez queriendo decirte que ya espera el reloj para emprender el largo trayecto manejando de frente a la luz del alba mañanera.
Sobrios colores te visten de costumbre, quizás para evitar algunas miradas ajenas, mientras unos ojos enamorados te ven desde todos los ángulos, hasta los amantes pintados al lado de la puerta al verte saben de tus virtudes, ellos admiran tu grandeza humana y además reconocen tu belleza física. Siempre te miran desde tus espaldas en el espejo y entre los reflejos de las luces advierten el brillo de tu claro mirar, el mismo que cautiva a lo lejos a cierto señor que busca saber el color de tus pupilas calladas.
Aunque el color de tu blusa es el tema de hoy y la fotografía tiene menos luz, nadie lo nota, todos te miran espléndida inclinando la cabeza, toda llena de Ti, desbordada en energía y con ganas de vivir más, así como siempre eres Tú, digna dueña y señora de la bondad, el sentimiento mayor que llena tu corazón.
12-Nov/2019 (Serie Fotografía y Sentimiento)
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