Otoño en Primavera
Entonces, sin ver muchos detalles buscando entre las fotos la miró, pequeña en la esquina parecía escondida, pero como es curioso de nuevo la miró, y sin pensarlo la tomó, la arrastró y más grande la vio. Entonces pintada la sonrisa de carcajada lo dijo todo sin pronunciar una palabra, y aún más cuando vio esos ojos bonitos sin dudar ni un instante ya lo entendió todo.
Su pelo estaba al antojo del destino enredado sobre su cara como cuando la brisa de otoño dispone cambiar de sitio las cosas, sin pedir permiso. Así rizado, así casual, así castaño, lo más natural mientras sus labios de claro pintados gritaban esa sonrisa sin igual que casi se oye apenas mirando la fotografía, una divina imagen que es alimento para el sentimiento.
Era un día de sol brillante y arena blanca, de suaves olas a la orilla del tibio mar caribe; la brisa era de primavera empero parecía ser de comienzos de otoño con su ir y venir en ráfagas de viento inquieto, que del frío al caliente se vestían de arena sobre la piel ya casi bronceada por el día de playa, que daba a todos sana diversión y lindos recuerdos con esta fotografía.
Su pelo estaba al antojo del destino enredado sobre su cara como cuando la brisa de otoño dispone cambiar de sitio las cosas, sin pedir permiso. Así rizado, así casual, así castaño, lo más natural mientras sus labios de claro pintados gritaban esa sonrisa sin igual que casi se oye apenas mirando la fotografía, una divina imagen que es alimento para el sentimiento.
Era un día de sol brillante y arena blanca, de suaves olas a la orilla del tibio mar caribe; la brisa era de primavera empero parecía ser de comienzos de otoño con su ir y venir en ráfagas de viento inquieto, que del frío al caliente se vestían de arena sobre la piel ya casi bronceada por el día de playa, que daba a todos sana diversión y lindos recuerdos con esta fotografía.
28-Nov/2019 (Serie Fotografía y Sentimiento)
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