Nada ni nadie
Hubo noches muy oscuras en las que tuve que abrazarme muy fuerte, a Mí mismo, y abrigar mi piel con mi piel en la inclemencia.
Hubo días desolados en los que tuve que hablarme al oído en lugares muy solos y aconsejarme sabiamente, para luego ir a mirarme al espejo y Yo mismo limpiar las lágrimas brotadas por la cruel desesperanza.
Así aprendí en cuerpo propio y en alma viva que puede abandonarme todo el mundo, pero mientras Yo no me abandone todo estará bien en el tiempo justo y en el espacio adecuado, porque nada ni nadie jamás podrá vencer la infinita bondad que hay en el corazón de los que aman la vida y la viven en paz.
9-Nov/2019 (Serie Un Extraño)
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