Y me quedé...
Y me quedé mirando sus ojos esa primera vez, como buscando en su mirada las respuestas correctas de todas mis preguntas, incluso de aquellas que no me atreví a preguntar, mas sentí la verdad andando sola en la conversación y entonces tampoco Yo tuve miedo.
Y me quedé sentada a su lado, cómoda, fue un momento placentero, creo que por primera vez en mucho tiempo me olvidé de mirar el reloj que se pinta en la pantalla del celular, mis labios como que se olvidaron de lo que habíamos dicho, y empezaron a sonreír.
Y me quedé conversando con Él, de tantas cosas, y resultó ser que todas me parecían hermosas. Sin prisa tuvimos las miradas, las palabras y las sonrisas, hasta que fue tiempo de marcharnos de aquel lugar, que fue mágico de una manera totalmente inesperada.
Y me quedé esperando su abrazo en el parqueo, uno fuerte del lado izquierdo, normal para Mí, pero cuando me abrazó otra vez me cautivó y supe entonces que algo empezaba, algo diferente, bonito, me hizo sentir un poco de miedo que luego fue sólo cosquillas.
Y me quedé después esperando su beso, me inquietaba saber del sabor de su boca, si serían suaves sus labios, si me gustaría conocer su aliento y el olor de su piel, son tonterías que se piensan para la primera vez, y así pasó y sin dudarlo todo me encantó.
Y me quedé esperando sus manos hasta sentir las caricias más tiernas que había imaginado, traviesos sus dedos con gracia conocieron mi piel, su cuerpo me hizo sentir dichosa de ser mujer no hubo preguntas de esas, apenas permisos tácitos para descubrirnos.
Y me quedé dormida en su abrazo, descansé después de que mucho me amó, Yo le amé sin olvidar quiénes somos, sin decir una queja, sin hacer un reclamo, solo con una mirada hablamos y con la pasión nos enteramos de cómo los anhelos se convierten en placeres.
10-Jul/2021 (Serie Deseos de Mujer)
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