Un gato crecido

Un gato crecido

♥ Abuelo, ya es de día, levántate.

♠ ¿Qué pasa Piccolo? Todavía no son ni las cinco de la madrugada, duérmete otro rato.

♥ Anda Abuelo, que ya cantan las aves.

♠ ¡Oh Dios! Ven Piccolo.

♥ Al que madruga Dios lo ayuda.

♠ Y le da sueño a las tres de la tarde.

Entonces el Abuelo me enseña a levantarme temprano y ahora se quiere quedar otro rato durmiendo. ¡Ay! Son las cuatro y cuarenta.

♥ Abuelo los melones como que se están escapando por la verja, ¿Tú viste?

♠ No se están escapando Piccolo. Deja los melones que crezcan tranquilos, sólo se están enredando y floreciendo, fíjate que siguen plantados en la misma tierra, echando raíces.

♥ ¡Ah!

Las otras matas crecen para arriba y para los lados, pero los melones se arrastran y enredan por todos lados, ¿quién lo entiende?

♠ Piccolo, veo que ya te están saliendo dientes nuevos. Eso significa que estás creciendo. Y las uñas están largas.

♥ Sí Abuelo, estos dientes son mejores, más grandes y más duros, también las uñas crecen mucho, me podré defender mejor de los depredadores.

Han pasado los días, ya yo soy un gato crecido, por todos lados, sólo me falta conocer más ese mundo de afuera, vivir la vida.

♠ Piccolo, hoy vamos a comer arroz con ajo y cebolla y guandules con coco.

♥ No me gusta esa combinación, hazme mi arroz blanco.

¡Qué cosa! Ahora el Abuelo se ha hecho cocinero (aunque por necesidad). Pero yo creo que no hay que echarle tantas cosas al arroz, si eso con agua tiene. A mí me gusta todo natural, los guandules esos no sé quién fue que los inventó, tan malo que me saben.

7-Jun/2020 (Serie Conversando con Piccolo)