Me quedé con todo
Ni el viento se olvida de tu olor de primavera en invierno ni la música olvida tu voz cuando suena una balada, Yo sin embargo me quedé solo con el recuerdo perenne de tu piel suave entre mis manos, con la dulzura de tus labios que me muerden a veces, con el calor de tu aliento en cada beso tierno, sin prisa y sin pausa.
A pesar de todo lo vivido entre recuerdos y olvido se quedaron sobre la mesa sin tino unas palabras vacías que no tuvieron comprensión, porque a veces no escuchamos al corazón y se imponen razones que no obedecen al sentimiento sino a tristezas de un pasado, así Yo me quedé con todo por decir sin que nadie me atendiera.
Yo me quedé con todo y con más ganas que antes para amarte nueva vez, pero sin final esta vez, parando los relojes para que se duerma el tiempo y nos deje olvidados en la cama, con la paz de la libertad plena que nos da el amor verdadero para querernos de nuevo, con el júbilo de momentos fugaces que nos enseñan a gemir.
A pesar de todo lo vivido entre recuerdos y olvido se quedaron sobre la mesa sin tino unas palabras vacías que no tuvieron comprensión, porque a veces no escuchamos al corazón y se imponen razones que no obedecen al sentimiento sino a tristezas de un pasado, así Yo me quedé con todo por decir sin que nadie me atendiera.
Yo me quedé con todo y con más ganas que antes para amarte nueva vez, pero sin final esta vez, parando los relojes para que se duerma el tiempo y nos deje olvidados en la cama, con la paz de la libertad plena que nos da el amor verdadero para querernos de nuevo, con el júbilo de momentos fugaces que nos enseñan a gemir.
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