El amor todo lo da
No me era necesario pedirle más, de hecho nunca a su lado amar le pedí porque siempre Ella me dio más de lo que necesitaba y eso para Mí era muy especial, poder recibir bondad, comprensión, caricias y amor sincero justamente cuando creía que no lo merecía, cuando menos lo imaginaba, entonces descubrí qué significa amar.
Sus ojos me enseñaron a esperar el final de cada palabra, su sonrisa me hizo entender que la alegría tiene niveles de regocijo, sus labios convencieron a mi boca de que hay un beso mejor, su aliento fue mi alimento y la humedad de la piel más íntima de su ser, cual sabor a miel, sació toda la sed que tuve desde siempre.
Sus manos me sujetaron en el camino y su pecho fue mi abrigo en las noches sin luna, sus caderas fueron cual escuela del placer, donde aprendí de las cosas de la vida que no sabía que existían, su lecho cobijado me dejó descansar lo necesario para que me volvieran las fuerzas que sudé sobre su desnudez sin dejar de ser.
Sus ojos me enseñaron a esperar el final de cada palabra, su sonrisa me hizo entender que la alegría tiene niveles de regocijo, sus labios convencieron a mi boca de que hay un beso mejor, su aliento fue mi alimento y la humedad de la piel más íntima de su ser, cual sabor a miel, sació toda la sed que tuve desde siempre.
Sus manos me sujetaron en el camino y su pecho fue mi abrigo en las noches sin luna, sus caderas fueron cual escuela del placer, donde aprendí de las cosas de la vida que no sabía que existían, su lecho cobijado me dejó descansar lo necesario para que me volvieran las fuerzas que sudé sobre su desnudez sin dejar de ser.
Comments
Post a Comment