Entonces después
Dentro de tu blusa ya sentía cómo impaciente latía todo tu pecho, era tu corazón palpitando mil emociones en medio de los abrazos con caricias desde el cuello hasta la cintura baja cuando los labios húmedos entre los besos nos dejaban suspirando con el sabor del deseo, ninguno quería parar, o mejor dicho, queríamos más.
Entonces después, un día la oscuridad de la noche se adueñó del atardecer y dejaste sin palabras la conversación en medio de un ataque de ira fruto de nuestra diferente forma de ser, y pensar que era bello, todo iba tan bien, todo parecía tan bonito, así son las cosas de la vida hay que tropezar para aprender a caminar.
Entonces después, otro día me dices que no pueden ya mis manos regalarle caricias a tu piel, me dejas con todas las ansias vivas por amarte más, sin tus miradas, sin los abrazos, sin los besos, solo me dejas con tu distancia callada y Yo no tengo manera de explicarle a mi corazón que la magia del amor termina sin razón.
Entonces después, un día la oscuridad de la noche se adueñó del atardecer y dejaste sin palabras la conversación en medio de un ataque de ira fruto de nuestra diferente forma de ser, y pensar que era bello, todo iba tan bien, todo parecía tan bonito, así son las cosas de la vida hay que tropezar para aprender a caminar.
Entonces después, otro día me dices que no pueden ya mis manos regalarle caricias a tu piel, me dejas con todas las ansias vivas por amarte más, sin tus miradas, sin los abrazos, sin los besos, solo me dejas con tu distancia callada y Yo no tengo manera de explicarle a mi corazón que la magia del amor termina sin razón.
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