Leonardo BALDISSERI ALLANIC

El jefe soy yo Todo es cierto si lo quieres creer, lo que pasa es que el gato ése anda suelto allá afuera y por eso el Abuelo salir no me deja. ♥ Oye Abuelo, ¿cómo se llama la hierba esa que le echaron al revoltillo? ♠ Pero, ¿cómo así Piccolo? ¿Tú comiste del desayuno de tu Papá? ♥ Eh... bueno, lo probé, por eso te pregunto. ♠ Piccolo, ya hemos hablado de ese tema, los gatos no comen la comida de humanos. ♥ Sabía raro, pero estaba bueno, en verdad. ♠ Ajá, la hierba es albahaca del huerto. ♥ ¡Ja! Yo sabía que ese olor me era familiar. ♠ Piccolo, cuando te duela la barriga por estar comiendo huevo, por favor te vas al fondo del patio, ¿me entiendes? ¡Qué llenura tengo, santísimo! Bueno, todo está en orden en el patio, el callejón y el huerto, así que ya es hora de una siesta. ♥ Abuelo, ahora voy a dormir la siesta del desayuno, POR FAVOR CONTROLA A LOS PERROS, que necesito descansar y hacer bien la digestión. ♠ ¡Oh! ¿Te parece bien que te eche agua fría? Así te vuelve el juicio, porque l

E' pa' fuera que voy ¡Qué barbaridad! Todavía está todo mojado por todos lados por la lluvia de anoche, deja ver dónde me puedo agachar de un pronto. ♠ Señor Piccolo, Hola ¿cómo está? ♥ Hey! Hola Abuelo, aquí vigilando siempre. ♠ Ajá ¿y quién te dio permiso para estar en el jardín? Ya hemos hablado de esto antes Piccolo ¿verdad? ♥ Sí yo sé, pero Abuelo cada día sigo creciendo y además me estoy portando bien. ♠ Sí Piccolo, pero no puedes estar solo afuera. Yo me voy a quedar contigo un rato y luego entramos. ♥ OK, gracias Abuelo. Por lo menos el Abuelo me dio un chance hoy, después del boche de ayer por ensuciarme abajo de los carros creí que me iba a dar. ♠ Don Piccolo caramba ¿y usted qué hace por aquí afuera? Se le olvidó lo que hablamos esta mañana. ♥ Concho Abuelo, es que estaba persiguiendo una araña grande, brincó y se me fue. ♠ Ajá, y te tiraste por la pared para atraparla. Piccolo las arañas no brincan. ♥ Sí pero me quedé aquí cerca. ♠ Y si viene un carro y te atropella

Preguntando siempre Dicen por ahí que la "curiosidad mató al gato", yo mejor pregunto y no me muero de curiosidad. Total, el Abuelo me quiere igual. ♥ Abuelo ¿viste? Los tallos y las hojas de los melones se están trepando por la verja. ♠ Sí Piccolo, así van creciendo y se van moviendo mientras salen las flores, esperemos que pronto tengamos frutos. ♥ ¿Y a qué saben los melones? ♠ Ojalá y salgan dulces. Donde acaba el huerto hay una mata muy grande, con muchas hojas, y le nacen unas bolitas como raras, que no me gusta cómo saben. ♥ Abuelo ¿qué son esas bolitas moradas y verdes que salen de esa mata grande? Mi Papá a veces se lleva unas cuantas en un envase. ♠ Esas frutas se llaman cranberry en inglés, tu Papá hace jugo a veces. ♥ Pero las moradas son agrias y las verdes son muy duras. ♠ Cuando las verdes se maduran se ponen moradas y entonces se pueden comer. Nosotros hacemos batidas que son muy saludables. En ese patio grande de afuera hay unas matas con muchas flores y unas

Todavía es primavera ¡Qué bonitos colores nos regala la primavera! ¡Pero bueno! Otra vez olor a basura y veo el humo de nuevo llegando con el viento. ♥ Abuelo coge la manguera y vamos a echarle agua al vertedero, a ver si se apaga el fuego ése, esto es demasiado, sinceramente. ♠ ¡Ay Piccolo! Si fuera tan fácil los incompetentes ya lo hubieran apagado, vamos a tener humo por meses. ♥ ¿Y quiénes son esos? El Abuelo está como bravo, mejor lo dejo tranquilo por un rato, no vaya a ser que me deje sin comer mi lonja de jamón de pierna. ♠ Piccolo ¿por dónde andas? Ven a desayunar Conmigo. ♥ Dime Abuelo, pero también dame huevo. ♠ No, los gatos no comen huevo de gallina. ♥ ¿Cómo que no? Los huevos son buenos para el crecimiento, dices que soy joven ¿verdad? ♠ No te hagas el gracioso ahora. Los gatos que viven en la calle comen cualquier cosa, y entonces a mí aquí me tienen limitado, como que me voy a morir comiendo. ♠ Piccolo ¿tú quieres irte a vivir con los gatos del barrio? Así andas sucio,

Vino visita ¡Qué calor hace! Déjame ir temprano a darle vuelta al callejón en lo que mi Papá riega el huerto, que me moja. ¡Oh! Vino visita. ♥ Abuelo, ven acá, corre ven, estoy en el callejón. ♠ Dime Piccolo. ♥ Mira, mira, mira. ¿Y este animal gris con tantas patas? ♠ ¡Oh! Es un cangrejo de río. No te le acerques mucho que tiene una muela grande y te agarra y te come. ♥ Oye ahora ¿cómo me va a comer? Mejor me lo como yo a él, aunque está un poco grande. Míralo, caminando para atrás, eso es miedo que me tiene ya. ♠ No Piccolo, los cangrejos caminan así, de lado y para atrás, no te le acerques te dije, que así conservas tus cuatro patas completas. Eso era lo que me faltaba, un intruso cangrejo en el callejón. No me dejan salir al jardín, el patio todo limpio. No hay suerte. ♥ Abuelo, explícame este olor ahora que anda en la Casa. ♠ Paciencia Piccolo, es una vela en espiral para mosquitos que puso tu Tía Steph, que la estaban picando mucho. ♥ Pero de po'l Dio' Abuelo, me van a mat

Maroteando Cuando todos duermen la Casa está quieta, sólo el silencio me habla, pero luego se van levantando y cada quien va poniendo un ruido continuo al que llaman música, menos el Abuelo que cuela café y oye unas supuestas noticias, así se queda viendo el Celular. ♥ Abuelo ¿y ahora cómo me hago? Hasta los lagartos se han ido del patio, están encaramados todos en las matas, y yo no me puedo subir tan alto. ♠ Piccolo, la vida continúa y ahora que todo está limpio ya puedes aprovechar para andar por todos los rincones. Parece que el Abuelo como que no entiende la vida silvestre, hasta las babosas se fueron, aunque eso sí es bueno para el huerto. ♠ Dime Piccolo ¿y que tú haces comiéndote la comida de los perros? Conque maroteando ¿eh? ♥ Dime Abuelo, son cuatro bolitas que me estoy comiendo para que no se dañe esa comida. Además, ellos son mis primos como Tú me dices y tenemos que compartir ¿verdad? ¡Ja! Le di al Abuelo medicina de su propio chocolate (ó como quiera que se diga). Total,

La tarde discreta empezaba a recoger sus nubes para irse a occidente en paz y justo al borde del mar la brisa de dirección ya quería cambiar, entonces atrapada por la cámara de un celular sutilmente sonreías sentada tratando de disimular el deseo de posar. ¡Qué lindura tu cara angelical! Ingenua inclinabas la cabeza despeinando tu pelo suelto quizás para llamar la atención, acaso olvidando que de piernas cruzadas tu postura es digna de grandes halagos, que no es lo mismo sentarse bien que saber cómo hacerlo. Sentada al borde del mar sin tanta ropa cubriendo tu cuerpo cuando llegue la noche sentirá frío tu piel, si brillara la luna y no encuentra tu espalda un abrazo cambiaría tu sonrisa, tus piernas y tu pecho tendrían que tener abrigo para evitar mostrar más. ¡Qué imponente tu figura corporal! El pulcro cuido de tus manos, y también de tus pies, denota amor propio y compromiso, es pleno deleite para cualquier Caballero que entiende cómo una Dama se cuida, y mejor será callar de

Vino el jardinero ♥ Abuelo, allá afuera hay un individuo con un aparato haciendo ruido. ♠ Sí Piccolo, ese es el jardinero que vino a limpiar, cortar la grama y recoger el patio. ♥ Ah... ¿Tú le dijiste que viniera? ♠ Claro, el jardín está feo y hay que botar todas las hojas secas que están en el callejón. ♥ Y no me digas que van a quitar todas las ramas donde yo juego. ♠ Piccolo, hay que limpiar, juega con otra cosa. No puede ser que ahora me van a quitar la emoción de brincar entre las ramas secas. Estos humanos no saben divertirse sanamente. ♥ Oye Abuelo, ven a ver, el hombre ése está cambiando todo ahí afuera ¿y qué fue? ♠ Sí Piccolo, Yo fui que le dije lo que tenía que hacer, después Él vendrá a limpiar las malezas que están por el huerto, tú tienes que estar pendiente. ♥ ¡Mucho cuidado! Al huerto nadie le pone la mano, solamente yo y mi Papá. ♠ Piccolo primero el burro. ♥ ¿Cuál burro? ¿Viene un burro también? ♠ Olvídalo Piccolo, ve a ver si encuentras la culebrita cuando estén limp

Las luces del alba empezaron a colarse entre las nubes más altas tiñendo el lejano horizonte con suaves colores de tonos dorados, así iban borrando la negrura de la noche en el cielo, aquella que nos vio amarnos lentamente con pasión, sin pausa ni límites. Después de una noche feliz entre amantes con hambre de placer, que sanó viejas heridas y despertó aquellas pasiones del cuerpo que dormían, la paz nos dejó tirados bajo las estrellas que se reían contentas después de vernos derrochando el sudor del placer. Desperté sin saber la hora, todavía con la misma sed de tener tus besos en mis labios, pero aún dormías y sigiloso me levanté para no despertarte, mientras colaba el café caminé hasta el mar para preparar un poco lo que sería después la mañana en la playa. Fría el agua mojaba mis pies descalzos y la desnudez de mi cuerpo nadie la notaba, solos Tú y Yo en la playa olvidada teníamos toda la amplitud de arena y mar, la brisa fresca con olor a sal me despertó el apetito del estómago y

Es un reto la vida Cada mañana es un reto para vivir, poner la mejor actitud me va a permitir vencer mis miedos y poder al final ser un gato bueno. ♥ Buen día Abuelo, ¿dormiste bien? ♠ Buen día Piccolo, Yo bien gracias ¿y tú cómo dormiste? ♥ ¡Qué bueno! Pues yo descansé bastante. Vamos abajo entonces. ♠ Sal a dar una vuelta en lo que preparo el desayuno. ♥ Tranquilo Abuelo, yo te espero y vamos juntos para regar el huerto. ♠ OK Piccolo, no te preocupes que me voy a sentar afuera Contigo, el gato ése no va a venir a molestarte. Cada día, como dice el Abuelo, algo hay que aprender, ayer me asusté, pero aprendí que hay que tener cuidado al salir de la Casa. ♥ Abuelo ¿cómo es que se llama el palo ese con los flecos en la punta? ♠ Escoba, y sirve para barrer el piso. ♥ No me gustan las escobas. ♠ Bueno, pues ayuda fregando. ♥ No, ya está bien, yo cuido el huerto. ♠ Pero sal a andar que Yo estoy aquí vigilando. Ya yo estoy cansado de estar aquí trancado esperando que se vaya el virus ése, ya

El gato ése Hoy el día pinta bien, aunque hay humo y hace calor, todo está tranquilo y ya está floreciendo un zucchini. Pero, ¿quién es ese? ♥ ¡Ay! ¡Abuelo! ¡Ay! ¡Ayúdame! ¡Ay! ♠ ¡Voy! ¡Piccolo! ¡Corre! ♥ Abuelo ¿y de dónde salió el gato ése? ♠ ¿Ves Piccolo? Y te he dicho que no puedes andar solo, que todavía eres muy joven, ese gato es dos veces más grande que tú y te aruña. ♥ ¡Qué susto! Pero el gato ése ni me habló, vino directamente a darme golpes ¡es loco! ♠ Es malo el gato ése, tienes que tener más cuidado cuando salgas al patio. Hoy mismo le digo a los primos que estén pendientes para que el gato ése no entre al patio a molestarme, carajo, que hagan algo. ♥ Abuelo, dile a mi Papá que me apunte en Judo, que al gato ése le voy a enseñar quién es Piccolo. ♠ Oye algo Piccolo, no es sólo cuestión de Judo, es más un asunto de tamaño y maña. ♥ Pues que me pongan en karate ó jiu-jitsu, en algo para aprender a defenderme mejor. ♠ Bueh! Mientras tanto ponte a practicar con la jirafa, mué

Levantado temprano ♥ Oye Abuelo, ya yo me levanté, ven ábreme la puerta, vamos afuera. ♠ Pero Piccolo, todavía es muy temprano, duerme un chin más. Hoy puede ser un gran día, voy a dar una vuelta temprano por las paredes altas, creo que ayer vi un gato rondando por ahí atrás. ♥ Abuelo, pero ¿qué le ha pasado a tu barba? Se puso como poquita. ♠ Nada Piccolo, me la recorté porque estaba muy larga ya. ♥ Pero a mí me gustaba más como estaba antes, ahora te ves menos Abuelo. ♠ Bueno, no te preocupes, en poco tiempo crecerá de nuevo. Cada día entiendo menos a los humanos, nunca están conformes con su apariencia, así es con la ropa y los zapatos, todos los días se ponen algo diferente, dizque por estar a la moda. Bueno, el Abuelo no tanto porque siempre anda con pijamas y en chancletas. ♥ Abuelo, mi Tía Mela me persigue a cada rato con el Celular dizque para tirarme fotos, dile que me deje tranquilo por favor, que me interrumpe cuando estoy cazando. ♠ Piccolo ¿qué tú cazas? Las fotos son nece

Los días pasan ♠ Piccolo, levántate que ya es de día. Ven vamos abajo a colar café y a buscar la leche. ♥ Si Abuelo ya voy, ya estoy despierto. La verdad que es mucho mejor levantarse temprano, todo está en calma y se puede comer en paz, y salir afuera para todo lo demás. ♥ Abuelo, todos en la Casa ven la TV mucho rato, pero a Ti parece que no te gusta tanto. ♠ Sí me gusta Piccolo, lo que pasa es que como ahora no hay actividad deportiva por el cuento del virus, entonces no hay mucho qué ver, porque los noticieros hablan sólo tonterías y mentiras, a veces veo alguna película con tu Papá para pasar el rato, pero es más por comer pop-corn y compartir. ♥ Pero, Tú oyes noticias por la mañana temprano en el Celular. ♠ Tampoco se puede vivir de espaldas al mundo, algo hay que oír. Cada quien cuenta el cuento a su manera, a mí por lo pronto mientras me den jamón de pierna y huesos de pollo, todo estará bien. ♥ Abuelo ¿hasta cuándo vamos a tener este humo sucio en las mañanas? ♠ Bueno Piccolo

Pasando revista Despierto estoy y aún está oscuro. Voy a quedarme un ratico más acostado, hasta que el Abuelo se levante y me ponga el desayuno. ♥ Abuelo, ¿por qué Tú desde que te levantas estás limpiando todo y recogiendo todo en la Casa? ¿Tú no te cansas? ♠ Bueno Piccolo, tu Papá y tus tías no son exactamente las personas más hacendosas. ♥ ¿Cómo así? No entiendo, ellos son gente buena ¿no? ♠ Sí claro, son gente buena, pero los oficios de la Casa son otra cosa. Lo que quiero decir es que ellos no son afanosos para las tareas domésticas, entonces alguien tiene que ocuparse, o sea, Yo, porque tú tienes que vigilar el huerto ¿verdad? ♥ Sí, te entendí. ¡Ufff! Si le sigo preguntando ahorita me pone a limpiar la estufa. Déjame mejor ir a dar mis vueltas por el patio y el callejón. ♥ Abuelo, yo vi algo en la cocina que se parece al almuerzo de nosotros ¿acaso será pollo? ♠ Sí Piccolo, es pollo y será mi almuerzo no el tuyo, tú tienes tus figuritas de colores. ♥ Pero, por lo menos me darás el

Un día tranquilo Parece que hoy será un día tranquilo, poco humo y algo nublado, y con un poco de suerte atrapo la culebrita. ♥ Abuelo, yo pronto voy a ser del tamaño de los primos ¿verdad? ♠ No creo Piccolo, tú vas a crecer un poco más pero tranquilo, tus primos te cuidan si pasa algo, ellos son bravos y siempre te van a proteger. ♥ Sí, yo le digo, precisamente de ellos es que tengo que cuidarme, me molestan mucho. ♠ Ya te lo he dicho, tienen que aprender a convivir en paz, ustedes son familia y no hay nada como la familia. Voy a buscar en Youtube un curso para defensa personal contra perros, y cuando aprenda les voy a dar hasta con el cubo del agua. ♠ Piccolo, casi no has comido hoy. ¿Qué te pasa? Seguramente te comiste algún bicho raro en callejón. ¿Te duele la panza? ♥ No, no Abuelo todo bien con la digestión, sólo que ahora no tengo hambre, estoy lleno. ♠ Ummm... No me digas... Estabas abajo maroteándole comida a los primos. ♥ Ehhh... Bueno, estuve revisando por ahí sí, pero una l

Ser un gato bueno Cada mañana hago el intento de ser un gato bueno, cuidar el huerto y perseguir cualquier animal intruso ¿y los perros qué hacen? ♥ Oye Abuelo, dale que ya se está aclarando afuera, levántate. ♠ Venga Piccolo, vamos abajo antes de que se levanten tus primos. Entre victorias y desaciertos han pasado los días con antojo propio, muchos felices y algunos tristes, como hoja seca sobre el césped la brisa de otoño ha jugado con mi vida llevándome de un lado a otro y volteando todo a mi alrededor, con calor y con frío he dormido en distintos sitios, pero me levanto cada mañana y siempre agradezco a los Dioses del mar, de la tierra y del cielo. ♥ Abuelo, te está creciendo mucho la barba ¿a mí también me van a crecer así los pelos? Sólo pregunto, como los míos también son blancos. ♠ Muy gracioso Piccolo, a ti lo que debería crecerte es el juicio, que mucho te falta. ♥ Abuelo, ábreme una ventana de la cocina porfa, que tengo que ir al callejón de un pronto. ♠ OK, pero no te vayas

Los primos de nuevo ¡Oh Señor Dios protégeme! Ahí andan los primos de nuevo persiguiéndome por toda la casa y el patio, cuando no es uno es el otro. ♥ Abuelo, los primos me están molestando, quieren jugar conmigo, pero yo tengo sueño y entonces si me duermo vienen a olerme, y Tú sabes que siempre estoy limpio, pero ellos no, por favor diles que vayan un rato a vigilar el patio en lo que echo una siesta. ♠ Pero Piccolo, encarámate en un mueble y duérmete, que también a ti te gusta provocar, los perros son tus primos y ya ustedes tienen que convivir sin estar diciéndose cosas. ♥ Está bien, pero me despiertas para el jamón. ♠ Oye, cállate con lo del jamón. Ya el Abuelo está en una edad que hay como que estarle recordando las cosas, ayer no me dio jamón, pero ya hoy tuve que decirle. ♥ Abuelo, no me gusta cómo huele el jugo ese que te estás tomando, yo creo que está como pasado ó dañado, mejor bótalo. ♠ No Piccolo, lo que estoy tomando es cerveza y está muy buena, pero los gatos no beben e

Inmóvil hoy te ha visto de improviso el ojo del móvil y tu rostro se ha querido pintar con los colores del día, maquillando con destreza tu piel, tu mirada y tu sonrisa, todo a costa de tener la paz que te permitirá seguir sin ansias andando por el camino. ¿Dónde dejaron tus ojos el brillo de la ilusión para ver más allá del lente de la cámara? Tus pupilas se quedaron sin hablar de tus anhelos y la imagen casi muda las coloreó de negro, así para que nadie notara aquella tristeza que otrora llorando callaron. ¿Quién atrapa tu sonrisa en el aire y no la deja en tus labios posarse? Ellos se quedan de rojo pintados haciendo con tu boca una alegre mueca para la fotografía, así para que nadie se entere que reírte no quieres. Empero Yo que te veo te pregunto primero. ¿Por qué se rinde el cabello lacio cayendo sobre tus hombros sin motivo de orgullo? El dorado sutil refleja la ambición del color para peinarse mejor con menudo movimiento, así para que todos profesen mayor aceptación a un

¿Dónde estás culebrita? Al fin hoy no hay humo ni está lloviendo, quizás hasta me sacan al jardín, porque ya el patio y el callejón me los conozco bien. ♥ Abuelo, ¿qué son esas cosas blancas que se mueven en el cielo cuando está azul? ♠ Deja ver, ¿tú dices las nubes? ♥ No, las nubes son grises, y salen cuando llueve. ♠ Hay nubes blancas, también las hay grises, las de lluvia normalmente son las grises, pero no siempre, a veces cae lluvia de las blancas, mas menos fuerte. ♥ Tú no me comprendes, cuando llueve el cielo se pone gris. ♠ Yo te comprendo Piccolo, pero es como te digo, las cosas blancas en el cielo azul son nubes, no naves espaciales de otro mundo. Yo sí creo que deberían de venir de otro mundo a ayudar a los humanos a resolver lo del virus, porque francamente ya está bueno. ¿Por dónde andará la culebrita de ayer? Tiene que estar metida por aquí. ♠ Piccolo deja de meterte entre los ramos secos, que la culebrita anda más rápido que tú, no la vas a poder agarrar ahí abajo. ♥ Abu

Sus ojos me miraron con especial atención entre la gente que teníamos de por medio, Yo no supe disimular mi emoción al verlo, sin darme cuenta al instante ya estaba parado a mi lado con la esa mirada de pupilas encendidas entre las titilantes luces que con brillantes colores alumbraban el lugar, me saludaba con el corazón en las manos, con su cercanía su alma me entregaba la energía de bondad. La decisión entonces nos fue fácil, nos marchamos temprano considerando lo habitual, queríamos más conversar y saber de cada cual, tener alguna historia que contar, con mirarnos y de nada reírnos entendíamos que había afinidad, la energía misma del alma en cada quien estaba tranquila y esto es lo más fascinante que se puede sentir al lado de alguien que no conoces todavía, y se acabó la noche. Mi hogar estaba cerca ya y allá terminamos, pero no llegamos a la cama, después de entrar apenas dio tiempo de cerrar con seguro la puerta y sin dudar del futuro inmediato quedó todo tirado en el suelo, la

Un lagarto largo ¡Ya es de día! Como me dice el Abuelo. Voy a hacer un rezo para que hoy no haya humo. Bueno, primero tengo que aprender a rezar. ♠ Piccolo ¿y tú dónde estabas? ¡En chercha! Hace rato que te estoy llamando para que vengas a vigilar el huerto antes de que llueva. ♥ Sí Abuelo, te escuché, pero es que estaba acechando dos lagartos verdes que estaban haciendo algo raro, pero después se fueron cada cual por su lado. ♠ ¡Ajá! Ahora eres biólogo. Ven adentro, que está lloviznando. ♥ Abuelo, no nos hemos desayunado. ♠ Piccolo, tú comiste bolitas y bebiste leche temprano, después te di jamón ¿se te olvidó todo eso? ♥ ¡Ah! Es que no me acordaba. Como no he dormido la siesta del desayuno todavía no estoy pensando claro, deja aprovechar ahora, antes de que se me pegue algo. ♥ Abuelo, ven acá corre, en el callejón. ♠ Dime Piccolo ¿qué pasó? ♥ Mira, un lagarto laaargo. ♠ ¡Hey! Es una culebrita Piccolo, ten cuidado que se mueve muy rápido y te puede morder. ♥ ¿Y eso muerde? Mejor la mu

Iba el cuerpo caminando apenas por alguna estrecha calle de la vieja ciudad, por la intuición quizás, así desdichado un zapato seguía al otro triste pisando las negras piedras ya gastadas y deformes de tanto andarles encima, y la única guía era el reflejo sobre la humedad de lluvia que brillaba sin patrón gracias a la luz de la luna, que reía al verme deambular sin rumbo ni motivo. En medio del oscuro y solitario trayecto, entre los agudos silbidos del viento de la noche, escuché que me dijo con una suave voz: ♦ Viejo Amigo ¿qué te pasa? Te noto distraído. ¿Acaso necesitas compañía? Pensé que ya conocías el camino, te he visto antes. Sin subir la vista, sabiendo que era la Luna que me hablaba, le conteste calmado: ♣ No voy triste Brillante Amiga, sólo que ha sido un largo día y a veces se cansa el cuerpo, por suerte los pies conocen esta senda y con calma llegaré a mi cama a descansar. Busco a quien me quiera, a quien Yo querer, acaso sin saber dónde estará siquiera ni cual es

Dormir con el Abuelo Ahhh... ¡Qué felicidad! Dormir con el Abuelo es chévere, como Él se acuesta temprano puedo realmente descansar más, mucho mejor. ♥ Abuelo, me gusta tu cama, es grande y la colcha es suave. ♠ ¡Oh! ¿No me digas? Hoy te vas a dormir con tu Papá, así que, deja las alabanzas. ♥ Pero Abuelo, fue un simple comentario. ♠ Sí claro, Yo te conozco Piccolo, ya quieres tú saber más que el lápiz. ¡Diache! Después del lío que se armó ayer porque se cayó la lámpara de la mesa de trabajo de mi Papá pensé que me iba a quedar a dormir con el Abuelo por un buen tiempo. Fue un accidente, pero yo sé que me echaron la culpa porque mi Papá se incomodó mucho. ♥ Abuelo ¿viste que los melones están floreciendo? ♠ Sí, así vi, esperemos que leguen los melones y que salgan grandes y dulces. ♥ ¿Cómo así que lleguen y que salgan? No entiendo Abuelo. ♠ Digo que lleguen porque de las flores vienen los frutos y que luego sean dulces cuando maduren ¿comprendes? ♥ Más ó menos, pero ¿a qué saben los me

¿Quién lo hubiera dicho calle mía? Tanto tiempo que ha pasado, tantas cosas que han sucedido, y sigues siendo tan bella todavía. Desde niño te caminé de ida y de vuelta tantas veces por tantos días que ya de memoria conocía dónde tenia que ir a cruzar en cada esquina, los transeúntes habituales y los pedigüeños por La Cafetera eran conocidos y hasta nos saludábamos de vez en cuando. Otrora transitada en los días por las simples carretas de los más humildes verduleros, vendiendo los frutos de la tierra, arrastradas por viejos asnos entre los chirridos de cada rueda el grito pregonero; también por las noches sintiendo los altos carruajes con lámparas encendidas, tirados por caballos llevando a los nobles de paseo, con los ejes y muelles engrasados para no sonar. Te imagino ahora Calle El Conde como antes te veía, entre las sombras de los pinos, robles y caobas alternados a cada lado en las aceras, y así llegan a mi mente tantos recuerdos de antaño, el uniformado cartero andando en