La energía no miente

En la vida todo tiene su justo momento, nada es secreto, más tarde ó más temprano todo se sabe, incluso lo eterno un día se torna fugaz y cuando más oscuro está el sol sale y desvela el rostro de las personas que ayer fueron siluetas, el engaño es efímero.

La energía no conoce la mentira, ni la oye ni la mira, siempre altiva camina por doquier encontrando bondad sin buscarla siquiera, porque la energía avanza y se cuela por todo cuanto existe. No pregunta ni explica la ruta a su paso, sólo ilumina, descubre.

Además, fluyendo intrépida con sus verdades cósmicas, es la energía la que sana al cuerpo del dolor, y cura también al alma de la pena; no son el tiempo y ni el viento, esos elementos sólo distraen nuestra atención mientras envejecemos esperando redención.

La energía anda suelta y nadie la sujeta, el sol viene y se va, la luna también lo hace a veces, pero la energía permanece y llena los espacios, se queda donde nace, se marcha de donde de nada vale y evoluciona con el tiempo, incluso abrazando el silencio.

No siempre se ve la energía, ó mejor dicho, no todos la sienten, pero cuando el cuerpo es sensible cualquier roce se percibe, sea mucha ó poca la energía sigue y fluye dejando a su paso rastros sutiles, unos a veces parecen cosquillas, otros como lágrimas.

La energía no miente, cuando dos entes se abrazan y son tal para cual el bien se siente, se siente una paz inmensa cuando fluye la energía de corazón a corazón y antes de tocarse la piel ya la energía dio su permiso para la cercanía, es que viene del alma.

2021 (Serie El Gato & Yo)