Curioso Yo

¿Cómo culpar a las palabras que llegaron a mis oídos? Si he sido Yo quien las ha llamado, incluso sin saber siquiera el origen ni su significado. El necio sufre en su ignorancia con cada lágrima mientras aprende de la vida las lecciones que le hacen sabio.

Curioso Yo, como podía te miraba entre los reflejos opacos, adivinando acaso los matices de tu piel, tratando de encajar las aristas de tu cara, modelando en mi mente las curvas redondeadas de tu cuerpo adulto, incluso buscando el brillo azul en tu bondad.

De silencio se llenó hoy mi voz, y callada mi garganta se quedó, así mansa el alma llora esperando el correr de las horas, hasta que fueron días, para mirar de nuevo con esperanza al horizonte perdonando el momento que fue sólo ilusión, y el pasado se ríe.

Curioso Yo, aprisa buscaba en tus palabras el sentido inteligente de tu pensamiento, mas encontré entre los espacios de tu risa los ecos de una soledad cansada, así entendí qué guardaba tras de sí cada palabra y también cada silencio fugaz a mis preguntas.

Asumo que me faltó valor para preguntarme a Mí mismo lo que hoy sentía de repente, así imaginando lo que sentías Tú, pero el nudo aquel que a veces amarra mi garganta no se soltaba con mi respiración, aunque de emoción los latidos de mi corazón aumentaban.

Curioso Yo, respiré muy hondo, dos veces, acogí en lo profundo de mi corazón el sentir de duda aprendido del felino, me pregunté entonces ¿por qué te conocí? ¿Cómo podía el Destino sin explicar motivos cruzarte en mi camino? Sabiendo que apenas soy humano.

Las palabras azules siempre encuentran algún agujero para salir de la mente (empujadas por el corazón), aunque a veces no es lo que queremos hacer, empero el sentimiento vence y raudas avanzan entre las dudas desvelando ciertas realidades, otrora privadas.

14-May/2021 (Serie Aire de Mercurio)