Se asomó el Otoño
Y
así se asomó el Otoño sobre el horizonte, discreto, sin decirle nada al Verano,
a quien cansado y todavía sudado se le veía callado recoger del suelo sus
pertenencias para irse a otro hemisferio con sus cálidos vientos, mientras los
ánimos prestos se disponen para pintar de colores pasteles los cielos y luego
dejar a las hojas de los árboles como lindas acuarelas, para coronar la
temporada.
Se
asomó el Otoño sin arrogancia como cada año, dispuesto nueva vez a ser artista
cauto y a la vez testigo fiel de las frescas brisas y las suaves lluvias, para
ser el dueño de ratos que invitan a descansar del calor recién vivido y brindar
alegres por los días tranquilos, por los amores queridos, para amar sin prisa,
para gozar sin mirar el reloj mientras la noche dura y la madrugada llega. Sí,
ya el Otoño está aquí.
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