Eso no es posible

  ¡Oye! Pero... ¿Qué estás diciendo? ¿Acaso me estás pretendiendo, después de tanto tiempo? Ya no estamos para eso.
  No. Eso no es posible, ¿cómo podría? Si apenas recuerdo el verde brillo de tus lindos ojos mirando a otro lado para no contarle a los míos los anhelos de tu corazón. Es cierto que un día cuando éramos sólo retoños, hace ya muchos años, pretendí saber del sabor de tu boca y también del calor de tu piel, mas en vano el destino me puso en tu camino porque la suerte fue luego cruel y sin más me enseñó el color gris de tu eterno olvido.

  No es para tanto... Exageras diciendo eso de mi olvido, sólo fue la vida que me llevó por otros sitios donde no andabas tú.
  Pues creo que nadie hoy conoce el futuro, y yo apenas ahora es que aprendo a vivir el presente, ese que cierta gente entiende que sólo existe en el pensamiento de los viejos sabios de antaño, los que solían sentados sonreír callados mirando el ocaso abrazar el horizonte sin siquiera llorar la caída del sol, el que dejaba un espacio en el cielo para que llegara la luna a brillar sobre el mar, para así dejar que se besen los enamorados en paz.

  Siempre jugando con las ideas hechas palabras, siempre diciendo sin miedo lo que piensas, aunque igual callas lo que sientes.
  Mi bien querida amiga de siempre y de nunca jamás, sensible sigues viviendo como antes y ahora más, te quiero y te admiro y hoy te digo que un día haberte conocido fue un gran premio en mi vida.

  Siento que me estás pretendiendo, y no es justo hacerlo ahora, después de tanto tiempo. En serio, ya no estamos para eso.
  ¡Que no! Eso no es posible, ¿cómo hoy yo podría pretender robar a tu mirada alguna verde atención, si tus labios no recuerdan ya mi nombre porque acaso las muchas canas hacen confundir la edad de mi piel.

  No sé qué decirte, ahora lo pienso y te comprendo como antes no pude hacerlo, pero igual es muy tarde hoy para volver a conversar de la poesía contemporánea, lo sabes bien, y además lo sientes también.
  Fuera tarde tal vez si ya no respirara mi pecho, si quizás ya no sintiera anhelos de placer mi romántico corazón, si acaso mi voz callara las ansias que llaman a gritos cada madrugada cuando solo mi cuerpo reclama el calor de algún amor que sea gracia de un rato divino a ojos cerrados bajo las sábanas sin tener ningún temor.

  Por favor Deseo déjame seguir siendo quien soy, no puedo evitarlo, además mañana otros amores seguramente vendrán y tengo que ilusionarlos por igual, será su primera vez.
  De acuerdo Inocencia, guardemos pues los recuerdos para otra era, seguramente en otra vida nos volveremos a encontrar, quizás entonces tus ansias me quieran amar.

16-Sep/2019

Comments

Popular posts from this blog

Me deleito con tu personalidad

Maroteando

El Gato entendió