Los narcisos
No vienen las mariposas si no hay flores en el jardín, tampoco las abejas, sólo los insectos con hambre deambulan por el huerto de la vida comiendo cualquier tierno brote de las ramas mientras la brisa del otoño se lleva consigo de donde el vecino el olor a miel hasta las montañas, donde invernarán los osos cuando llegue el frío invierno. Entonces, habrá que esperar la primavera para plantar las rosas y contemplar los narcisos florecer.
Comments
Post a Comment