Leonardo BALDISSERI ALLANIC

Me preocupa que pasan los días, y me preocupo en verdad, porque en el pasar de ellos he perdido sin siquiera saber por qué el sonido amable de tu voz, ese tono de hablar dulce y educado, sencillo y divertido, llano y ameno que me iba gustando cada vez más. Me preocupa que pasan los días y sólo acierto a ver de cuando en vez algunas fotografías con frases menudas contando verdades que captan la atención de más de uno, que se admiran después por tantos otros que van dejando su aceptación marcada. Me preocupa que pasan los días y no sé aún tu estatura ni tu peso corporal, datos que quisiera medir sin prisa pero con precisión, acaso de forma vertical primero y luego con la horizontal vencida entre risas y caricias por la gravedad del planeta, el que sigue girando. Me preocupa que pasan los días y al final no debería, pero lo hago, quizás porque no siento todavía el olor de tu piel, acaso porque no tengo tu abrazo, tal vez porque no beso tus labios cerrando los ojos, aquellos q

Hoy flor lo que ayer fue apenas capullo tierno brote salido de una rama empero llegó rauda como junco desde la tierra creciendo callada. Siempre gira buscando al astro sol como flor de sonrisa reinventada va contemplando alegre su color cual un aprendiz en cada mañana. Si acaso tuviera hoy el privilegio de tener el brillo de tu mirada fuera como ostentar un sortilegio. Con el valor de la paciencia santa te contaré mi historia sin misterios sin llantos y con la sonrisa franca. 21-Oct/2019 ( Serie Fotografía y Sentimiento )

No es el vestido rojo con escote moderado el que hace voltear la mirada cuando se ve una silueta captada entre los demás comensales. No es el vestido verde con encajes dorados en la espalda el que hace mirar dos veces de arriba a abajo antes de pausar la respiración. No es el vestido azul que sutilmente estilizado deja entrever las curvas delante del frondoso flamboyán pintado que hoy la observa callado. No es el sombrero de navidad verde en forma de árbol que va coronado con la estrella roja, ni ningún fino accesorio la causa de mi atención. Ninguna vestimenta hace bella la fotografía y nada adorna con colores las imágenes, es siempre la sonrisa franca la que me encanta. 18-Oct/2019 ( Serie Fotografía y Sentimiento )

Sentada sin posar, sin reparar la postura y sin prisa para la fotografía, alegre y natural se le nota con una sonrisa, las manos apenas se atan y sostienen sus rodillas mostrándose entera ante la luz del rápido lente que la capta feliz para deleite de las miradas que acechan. La casual vestimenta de otoño que ostenta luce combinada con el sillón donde cómoda reposa poniendo sus pies descalzos sobre el borde inferior, cual toque sutil y sencillo de expresión de libertad que así llena de paz el ambiente donde observan todos los demás. Su mirada no guarda secretos de infancia y con toda calma pintados sus labios sonríen, incluso combina con tanta alegría un collar brillando sutil en su cuello sin sudar siquiera, así queda linda la foto, un bello recuerdo de algún momento, cualquiera sería después. No sé si esta vez hace justicia la fotografía a la belleza de todo lo dicho sin rima, pues falta decir lo que no se ve sin mirar, todo lo que la bondad regala y aquello que el deseo

Cual rumiante nocturno me quedé pensando en el traje de baño azul. ¿Cómo evitarlo? Creo que la curiosidad no sólo es de los gatos. Dicen que con paciencia y calma es que los burros se comen las palmas, pues así mismo hice Yo, con paciencia santa y calma eterna me quedé mirando cada fotografía hasta dar con aquella de la citada vestimenta, y valió la espera. Linda la foto y sensacional la modelo. Verdaderamente son muchas y muy buenas las imágenes serenas que al mirarlas deleitan a cualquiera. Quedé gratamente impresionado, se denota a leguas la destreza, tanto detrás de la cámara como estando delante del lente. La virtud de la sonrisa domina el escenario. Pero, en definitiva, no logro decidir cuál de todas es mi favorita, son tantas finalistas que todas merecen el premio de la mejor foto ser. Mirando cada fotografía, viendo esa sonrisa, he podido descubrir sombras y colores que no conocía, que en mi vida sólo eran temas de fantasía, lo cual reafirma la máxima que clama

En la lejanía de sus anchas palabras, donde se dejó de buscar la mano del ocaso que atrapa al horizonte chocando con el mar, ahí despertó su humanidad solitaria, excitada sin prudencia en demasía, sólo para comprobar que las ansias vuelan más alto que las aves y más rápido que la misma luz, así pasaba aquello sin control ni conciencia; todo fue antes de dormir. Entonces, al abrir los ojos sin tener nada nuevo para mirar a su alrededor, agobiada asintió con la cabeza afirmando que todo fue un efímero sueño azul, aunque húmedo, sin sentido del tiempo, sin espacio conocido y sin resultados materiales, pues Él no estaba a su lado y sola Ella acariciaba su piel ya caliente estremecida a voluntad, estuvo así en todo momento y cuando ya le dolía la ropa que llevaba sobre sí se sacudió y en un santiamén estaba disfrutando de sus anhelos de mujer madura a flor de piel en frente del espejo. La realidad de repente invadió el lugar y dio paso a la cura fugaz de todos los deseos otrora rep

Cuando vuelan las aves al caer la tarde, el horizonte se viste de siluetas agitadas que van buscando refugio para guarecerse, con la esperanza de dormir una noche más sin el temor del cautiverio. 1-Oct/2019 (Serie Fotografía y Sentimiento)