Ya no vueles paloma

Una paloma parda por el mundo volaba, un cazador al verla queríala matar, pero su perro fiel que siempre con él cazaba sin previo aviso al verla empezóola a amar.

El perro triste le comentó entonces a su amo:

-      “Por favor perdónala, con ella no contabas”.

El cazador le respondió al perro sin reclamo:

-      “Si me lo pides, la dejaré volar sin traba”.

La paloma morir no quería, pero su orgullo de volar por el mundo, no le permitía al sucio perro amar.

Pasaba el tiempo y la paloma volaba un día sobre una loma, viéndola el perro la quiso besar, pero vio que no la podía alcanzar.

Se baño y se perfumó el perro un día para a la paloma halagar, pero ésta con desprecio lo veía a pesar de al perro ya amar.

El pobre perro despreciado vivía por esa parda palomilla, como una casa vacía y llena de polillas.

Pero Dios dijo que para mundo ser de todo había que haber, hasta una paloma ingrata que amase a un perro, a una rata.

¡Oh paloma mía! Baja del cielo un día, que Yo mi amor te quiero dar.

Pero la paloma al perro caso no hacía sin saber ni olvidar que lo quería.

El cielo es tu casa la tierra es la mía, y si bajas nada te pasa por vivir en esta casa mía.

20-Ene/1981