Calamidad

Tu inocente destino está ligado a la cercana lejanía de vivir olvidada, al desmesurado vaivén de las olas de un mar travieso, furibundo, al mojar incesante de una lluvia impetuosa que inmunda desmedidamente el pozo de la angustia donde naciste malparida.

Eres eterna y única, invencible y poderosa, destruyes hasta el fuego que quema el querubín de mis anhelos.

Para lograr el amor eterno y universal evoco tu ausencia infinita y total.

Que no estorbes en mis caminos, ¡vete!

Que te alejes temerosa de mi fe y mi destino, que no quiero verte vanidosa.

Que te absorba el polvo marcial de este universo desvanecido por tu villanía fatal, que te castigue el fuego embravecido

¿Por qué callas cuando llegas que nadie te conoce?

¿Por qué no dices de ti todo aquello que sólo Tú sabes?

Que te pulverice la erosión del sentimiento de mi corazón, que te malogre implacable tu cobardía interminable.

Son mis deseos para Ti maldita Calamidad, en la vida siempre estás ¿por qué no te vas?

2-Feb/1982