Mujer, soy tuyo.
Vamos cansados de esperar
luchando por siempre los dos
contra del tiempo y contra todo
hoy podemos al fin pensar
en querernos, en nuestro amor.
Veo tus manos vergonzosas
acariciar toda mi piel,
y fugaz ese brillo verde
de tus retinas temerosas
dice que quieres ser mujer.
Tu mirada sagaz me ha dicho
que quieres sin más poseerme
y quieres que Yo te posea.
Sabes que tienes mi permiso
y que puedes siempre quererme.
El pestañear de emoción
y el balbuceo de tu boca
me inquietan, me distraen, me hacen
ya comprender tu decisión
me incitan a tocarte toda.
El espacio es muy reducido
pero muy grande es el placer.
Mujer, soy tuyo, para Ti
tu mano halla lo prohibido
y es mía toda tu sandez.
La sedosidad de tu pelo
atrapado me hace sentir
el dulce aroma de tu piel
la finura de tus cabellos
todo me gusta más de Ti.
Todo lo que llevas me agrada:
majos pechos, sendas caderas,
firmes piernas y tersos labios,
esa luz que hay en tu mirada
y tu forma de amar sincera.
Mujer, soy tuyo, tuyo todo
nuestro amor vigoroso y puro
es alimento y condimento
es ternura, pasión, decoro.
Mujer, soy tuyo, siempre tuyo.
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