Noche de luna creciente

Mil sendas y caminos sin distancia

los he andado sin pena ni cansancio,

buscando acaso hallar una fragancia

cual recuerdo fugaz de tu remanso

una tierna locura de mi infancia.

Muchas lluvias ha traído el destino

muchos y fuertes vientos han soplado

y el rastro de tus pasos se ha perdido,

pero igual Yo sigo siempre aferrado

a la estrecha senda de mi camino.

Una mañana temprano, cualquiera

un tenue rayo de sol mostrará

unas piedras rotas y las banderas

de un campo de llamado libertad,

rebeldes entes de alguna frontera.

Quizás pueda ahora ufano decir

que tantos son los increíbles días

que me quedan pendientes por vivir

serán apenas dulces alegrías

de aquel siempre soñado porvenir.

Sin hacernos cita te vi llegar

ya cruzando la puerta te parabas,

acaso te abrumó la oscuridad

pero pronto serena caminabas

callada hasta una mesa del lugar.

Ibas rauda riendo discretamente

no reconocías los comensales

acaso no cuidaste de no verme

y serían miradas especiales,

acompañados los dos de repente.

Fue una gran sorpresa, así sin saberlo,

casualmente aquí me ibas a encontrar

y así tu mente sagaz sin quererlo

de pronto todo lo quiso pensar,

pues ya todo era lógico sin serlo.

Tantas ansias reían sin pudor

la música alta y las luces brillantes

con todos los anhelos de pasión

se mezcló con el alcohol errante

y así nació de nuevo la ilusión.

En un momento de tranquilidad

tu mirada se cruzó con la mía,

de pronto todo dejé de escuchar

y ya corta la distancia sería

que me apartaba de tu respirar.

Con seductora sonrisa sin celo

a tu mesa me adiviné invitado

y Yo siempre sutil cual Caballero

para sentarme aceptado a tu lado

pedí a todos un permiso discreto.

Después de pasar todo un rato ameno

y luego de todo haber conversado,

seguíamos mirándonos empero

y con tantos deseos de besarnos

no podíamos soportar aquello.

Se me alejaban ajenas tus manos

y mi hombro buscaba tocar al tuyo

así cual viejo cortejo iniciamos,

aquel tiempo vivido sin orgullo

nos hacía recordar el pasado.

Aquel hermoso recuerdo por siempre

en Nosotros se quedará marcado,

alguna noche de luna creciente

ya volverá la brisa del verano

a traerme tu perfume de especies.

5-Jun/2013