Tu ausencia
Hoy al enseñarme tu ausencia
triste y gris el día ha pasado,
he pensado mucho, ya tanto
que casi olvido tu presencia
pero luego al final acabo
pensándote, y así recuerdo
la mirada y tuyas las manos
cuando acariciando mi cuerpo
ya me dejabas sin aliento.
Hoy tu ausencia me hace mucho daño
oscurece todo lo que siento,
me castiga sin tener piedad
y estando solo apenas me engaño
dejando sin más pasar el tiempo,
cuando cierro los ojos sin paz
pensándote desnuda a mi lado
y que la humedad de tu piel tengo
cuando se conjuga el verbo amar.
Si Yo te pudiera decir callado
la gran realidad de mis anhelos
y ese secreto de mis ansias locas,
ya sentiría tu pecho abrazado
y todo el fuego que llevo por dentro,
cuando vencida la distancia llora
las tristes lágrimas de un ser esclavo,
si bien sabes que soy un prisionero
¿ por qué tu ausencia hoy añeja me toca?
Quedan lejanas tantas y tantas noches
y nos ha pasado tanto y tanto tiempo
que Yo mismo te pienso y no me recuerdo
si acaso sin mirar tus labios mordí
aquella noche bohemia en el Café
cuando entre la gente la primera vez
de improviso te besé, así porque sí
robándome sin pudor todo el aliento
de tus labios tersos con toda ternura.
Entonces dime si esta noche te provoca
que muy despacio abrace toda tu cintura
cubriendo luego lentamente con mi pecho
la suavidad sutil de tu espalda desnuda,
mientras sin voltearte preparas callada
algún alimento para comer después
de amarnos desmedidamente hasta el cansancio
y así recuperar el vigor del querer
para poder amarnos una y otra vez.
Siento por las venas el anhelo de tener
mis manos temblar intranquilas acariciando
los más íntimos secretos de tu suave piel,
esos que sagradamente has dejado guardados
para disfrutar con paz las ansias del placer,
buscando los enigmas que nadie ha explorado
en todo tu apasionante cuerpo de mujer,
hasta que la gradación te haga llegar al cielo
para luego entre todas las nubes descansar.
17-Jun/2013
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