Adiós a un pasado triste

Yo no sé tanto de esta vida mía
apenas he vivido algunos años,
no voy a contarles hoy teorías
sólo busco ser feliz sin engaños.

Cuando un hombre ama fiel a una mujer
busca colocar el mundo a sus pies.
Cuando a un hombre lo ama una mujer
el mundo cambia todo, sin querer.

¿Por qué si lo he sentido sin decirlo,
que te extraño tanto, que miento a todos,
no puedo simplemente consentirlo
cuando estoy Contigo, frente a tus ojos?

Tierna y serena, gracias por el tiempo
que me regalaste con devoción,
tu total entrega en cada momento
siempre la llevaré en el corazón.

Mas ahora que sin querer llegamos
hasta este final que no planeamos,
debo gritar al viento unas palabras
para que las cante mientras te marchas.

Yo te quiero, es esa la gran verdad,
te quiero tanto y tanto que no sé
por qué todo luce distinto ya.
Esto nos ha ocurrido sin querer.

Te quiero y así siempre te querré,
aún cuando ya he dicho sin pensarlo
por tratar de engañarnos otra vez
que de este amor todo se ha terminado.

Tal vez es que hemos perdido el fervor
la gracia de una caricia de antojo,
la ternura que sigue a la pasión,
porque al besar no cerramos los ojos.

Cuidamos mostrar la pena silente
mas una mirada sutil delata
a los labios risueños que se mienten
al decir que no nos ocurre nada.

Yo sólo sé lo que en el pecho siento
lo grande y lo largo que es el lamento
lo triste y callado que es el silencio
cuando justo se termina el momento.

Orgullo, vanidad y suerte escasa
caminan de un lado a otro agitados,
siempre la tristeza nos acompaña
para terminar solos y cansados.

Cuando nuestro tiempo cae desecho
hecho mil pedazos entre los dedos
ya no podemos esperar de nuevo
la llegada de aquel fugaz momento.

17-May/2006

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