Y tu conversación
Hoy, desvergonzado ya me desnudo ante Ti, y no tengo pudor por lo que te voy a decir. Quisiera decirte que son el sabor de tus labios y la humedad de los brotes de tu piel de Ti lo que más extraño, pero no, en realidad debo confesar que es tu conversación. Nada resulta ser más placentero que poder hablar sin prisa con alguien de forma inteligente usando palabras simples, frases sin metáforas, expresiones honestas, sin hacer gestos ni tomar posturas, reír nomás de las ocurrencias sencillas del momento, oírle atento contar anécdotas de la infancia, de cuando éramos libres, anónimos locos sin diagnosticar, pero felices al jugar, de correcto proceder siempre con bondad en el corazón. Un conversar con ganas de escuchar alimenta el intelecto y despierta el interés . Y tu conversación meramente casual, de conocimiento vivido y aprendido, de diálogos sin ensayos que no hacen actuación de partes, son esas las palabras que más extraño a diario, antes y después de hacer el amor una tarde, como al