Una luz en mi ventana
Hay
una luz en mi ventana, una luz blanca y cristalina que refleja la pureza de un
rayo de la luna.
Hay
una luz en mi ventana y cada vez que la miro mis ojos parecen embusteros, mis
ojos ven tu imagen parada frente a Mí, tierna, mirándome a los ojos deseosa de
besarme como nunca antes lo hicieras.
Hay
una luz en mi ventana que me dice que me amas y que extrañas mi calor estas
noches frías de diciembre, cuando sólo nuestras mentes están unidas en el
tiempo, y nuestros cuerpos, enfriados por la distancia malvada, piden el calor
de un encuentro menos fugaz que una estrella.
Hay
una luz en mi ventana que no se apaga nunca, ni en las noches ni de día, esa
luz bella y expresiva que ilumina mis retinas no es otra que el amor.
Una
luz en mi ventana cuida mis ansias todas, y me dice de alegrías tantas para mi
corazón escarlata, alegrías que llevan tu nombre y gritan al mundo este amor.
La
luz de mi ventana es divina, eterna, ¡es bella!
Hay
una luz en mi ventana y grito que te amo, lo grito, y no sé cómo no mirar esa
luz en mi ventana si es tan bella, ¡es bella!
Hay
una luz en mi ventana que hace pasear mis pupilas de un lado otro sin parar, hay
una luz en mi ventana que se ríe del mundo y de su gente, una luz que sólo
vigila nuestra marcha por la vida, una luz que inspira nueva vez mis palabras
tiernas y sinceras cuando la veo y pienso en Ti.
Miro
luego a la lejanía infinita del horizonte agonizante donde el sol despide su
luz y deja que la noche se apodere del mundo con su romántico poder.
Hay
una luz cristalina que me da fuerzas y aliento para no caer abatido ante la
vida, sí, hay una luz perversa que no se aleja de mi ventana, esa luz pura y
brillante que llena mi vida y mi corazón no es cualquier rayo de luna, no anda
en la inmensidad perdida, es todo el reflejo de mi amor, todo el brillar de mi
pasión, es simplemente nuestro amor...
Amor
que responde al mundo ¡No!
Cuando
éste pregunta irónico ¿y ese amor de dónde salió? ¡Idiotas!
¿Hay
también una luz de amor que vigila tu ventana?
Siempre
habrá una luz divina parada tras mi ventana diciéndome que me amas y que
extrañas mi calor.
Hay
una luz en mi ventana que me habla de Ti, una luz sagrada y Yo de mirarla no me
canso, la oigo y me deleito tanto...
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