Hagamos un trato

Hoy tan cerca de Ti y tan lejos verte

ardiente mi piel, Tú con tanto frío,

¿Por qué morir de sed junto a la fuente

sin beber de mis manos el rocío?

Verte sin mirarte, así sin tenerte

andar y andar sin hallar tu camino.

¿Hoy quién me vence sin ser más fuerte?

¿Cuál ha de ser Contigo mi destino?

Tus ojos ven, tu mirada se escapa

tus labios se callan, tu voz se esconde

y cuando sutil la noche me atrapa

te abrazo, mas tu cuerpo no responde.

Hagamos un trato, más bien un pacto,

que no se firme sólo con palabras

y que diga todo lo que pensamos

y que no se rompa con las miradas.

Saber que tus ojos buscan los míos

poder mirarte con una sonrisa.

Saber que tu piel extraña lo mío

sin poder tocarlo, darle caricias.

Saber que tu abrazo me busca con frío

y no poder calmarlo con mi cuerpo.

Saber que tus labios esperan los míos

y no poder morderlos en un beso.

Saber que lo que tu cuerpo necesita

son las ansias que guardo con fervor.

Saber que lo que a tu cuerpo lo excita

lo tengo para Ti, con loca pasión.

Hagamos un trato, más bien un pacto,

que quizás controle nuestro destino

no importa si hoy estamos justo al lado

ó andando por cualquier otro camino.

Tú sabes que puedes contar Conmigo

si estuvieras triste ó estando alegre,

no importa ni el momento ni el motivo

porque siempre será mi placer verte.

Si alguna vez adviertes que te miro

y una mirada de amor reconoces

no me malinterpretes, ya te he dicho,

que soy torpe para ocultar amores.

Olvido todo si a tu lado estoy

no se cuentan más las horas del tiempo

no suena la lluvia ni brilla el sol

tan sólo acaricia mi piel el viento.

Hablemos del pacto, hagamos el trato,

Tú sabes que puedes contar Conmigo

no hasta dos ni hasta cinco, sino tanto

cuanto quieras contar y sin motivos.

Quisiera también Contigo contar

apenas saber que acaso algún día

me ves extraño sin razón, sabrás

que cumplo con mi parte, y luego rías.

Quisiera contar Contigo, no sé,

si tendré fuerzas para controlarme

cuando tus ojos me hablen de tu sed

sin tomar tus manos, sin abrazarte.

Deja sin prisa que ande el señor tiempo

que todo lo sabe y todo lo puede,

que disponga su voluntad risueño

y verás que será un recuerdo alegre.

Hagamos un trato que no nos ate

que no busque lugares, nuestro pacto,

que no diga palabras, que no pase,

que no tenga una canción, sólo un trato.

12-Jul/2001 (Serie El Trato)