El comienzo del resto de mi vida

Hoy es apenas el comienzo del resto de mi vida, y es también a la vez el final del principio de la misma.

Adiós al ayer de hondas penas, de inmensos sacrificios y esfuerzo, de amarga espera, de frustrada impaciencia, de voz entrecortada al amanecer, de llanto callado al caer el sol.

A veces no sé si valió la pena ese ayer, tal vez ya no lo sabré si quizás algún día lo medite.

Adiós a ese ayer colmado de esperanzas, a veces falsas, de alegrías, algunas fingidas, de duras verdades y viles mentiras, de aventuras muchas, algunas extrañas y las más bellas fugaces.

Y Yo siempre pensé que sería fácil ese ayer de lágrimas ocultas aún ante la inmensa e implacable soledad que arropó más de una vez mi espíritu derrochando falsas frases al viento muchas de aliento ahogado.

Hoy es el comienzo del resto de mi vida. Adiós maldito ayer, adiós, a ese de fatal desencanto, a ese que fortaleció el valor y que despiadado pateó lo sensible de mi alma hasta entonces inspirada, hasta entonces llena de emoción, hasta entonces henchida de ternura y desde entonces marchita de dolor.

Adiós al ayer ingrato de noches interminables, oscurecidas de mirarlas pasar despacio, de días todos iguales en su transcurrir arrogante excepto aquellos que premiados por efectos del azar transcurrieron en paz, con respeto y alegrías sanas.

Adiós pasado ayer, emprendido por palabras mentirosas que contaban un futuro fantástico, sin saber, ó más bien sin querer decir que aquel futuro nunca llegaría a pesar de que sus relatos fabulosos parecían posibles de lograr. Más bien creo que ese futuro tan bello siempre ha sido y siempre será inventado

Adiós cruel, y hasta amado ayer, de ensueños y vanagloria, de satisfacciones violadas, de profunda meditación a la luz del silencio.

Adiós ayer sudoroso, malvado promotor de angustias muchas, de sueños perdidos y verdades halladas. Pero pobre de aquel que aún sin saberlo diga la verdad de ese ayer hoy visto tenebroso y triste.

Adiós ayer infame tan corto y despreciado que muy pronto serás olvidado, tan pronto que ya ni siquiera te recuerdo.

Hoy es el comienzo del resto de mi vida, de una vida que sin duda será diferente, llena de ánimo, simplemente Feliz.

A veces hay momentos en la vida, que uno quisiera simplemente pasarlos por alto de repente, como si un año fuese un minuto. La respuesta a esta extraña aseveración se encuentra de manera sencilla, tan sólo observando con un poco de atención el ambiente donde se desenvuelve la acción que se desea transportar en la dimensión del tiempo sin vivirla siquiera, pero manteniéndola como una experiencia más de una vida sobre la que se recuerdan pocas escenas cotidianas, y donde aquellas que se logran recordar según el deseo presentan sólo las etapas alegres de ese ayer.

Por eso quiero sentir que hoy es el comienzo del resto de mi vida, un comienzo feliz, y a la vez es también Hoy el final del principio de mi vida misma.

Podría decir entonces que no importa cuan amargo fuera ese ayer, Hoy la alegría volverá a mí para hacerme de nuevo feliz.

Hoy el comienzo del resto de mi vida. Hoy la tristeza y la soledad han abandonado mi alma de repente, como una estrella fugaz que cruza extraña el cielo infinito perdiendo la brillantez con su paso y dejando la agonía en su interior.

2-Jun/1986 (Serie VIRGO)