Despedida al gran amor
Son
ya... Y el sol ya no está parado sobre nuestras cabezas, ha llegado la hora de
partir. Esta noche volaré y me iré lejos, muy lejos de aquí y de su vida.
Hola
amada amiga de mi alma, llegas justo a tiempo para mi partida. No, por favor no
llores, pues si lloras lloraré Yo también, y no querrás verme llorar, ¿ó sí?
He
querido verte hoy y ya ves, el destino te ha puesto en mi camino para verte
antes de partir abatido, para que me veas por última vez, si tal vez, mi vida
no cambia otra vez.
Me
quería despedir de Ti amada Rosa de Marzo, ¡Mi Amiga!
Pero,
no sé, la verdad: no me atreví sólo pensando que si Ella... ¿Qué iba Yo a
decirle?
Triste
carnaval de recuerdos hubo entonces pasado por mi mente. Cuando te pregunte si
me has visto dile que le mando un beso tierno y un abrazo muy fuerte.
Cuando
la veas esta noche por favor dile que la adoro y que siempre la adoraré, no
importa cuán lejos Yo esté... No importa si Ella me olvida.
Excúsame
ante Ella por no haberme despedido, Yo en realidad no tuve el valor para
mirarla a los ojos y decirle adiós.
De
haberla mirado no partiría esta triste noche de verano. Ni siquiera pude
escribirle algo como último presagio de nuestro amor que tanto me ha inspirado.
Dile
que ojalá y algún día caminando sin saberlo por la vida nos volvamos a
encontrar, aún
no sea para amar, ya no importa ese viejo pesar.
Dile
que nunca olvidaré los efímeros momentos que juntos pudimos disfrutar, sé que
fueron tan maravillosos como sé que Ella lo es.
Dile
que guarde mis poemas y que recuerde mis palabras sinceras para cuando se
sienta abatida, por si se siente sola y triste, y necesite fuerzas y aliento.
Cuando
menos se sentirá mejor pensando que no sufro más. Dile que piense mucho en Mí para
seguir adelante, para sobrevivir, sé que eso le ayudará...
No
le digas que estoy triste porque me voy lejos de aquí, mejor dile que me he ido
feliz y
con nuevas fuerzas y muchas esperanzas para lograr el futuro soñado.
No
le digas que mi amante corazón se va triste y destruido a volar a otros cielos
de locura donde otro nombre y otra imagen ocupará el lugar que fue sólo de Ella.
No
le digas que sufro por Ella, sólo de pensar me asusta que otros besos y otras
caricias invadirán mi cuerpo ya marchito para tratar de darle vida y colorido.
Dile
también que pronto volveré, así será menos duro para Ella, y Yo sabiendo que no
sufre tanto viviré un poco menos intranquilo sin pensar que ha sufrido por Mí.
Dile
que la quiero todavía, que por eso es que me marcho para evitarnos sufrimientos
y dolor. Son ya las... Se me hace tarde,
debo partir, el camino me espera.
Tú
amada y fiel amiga, no me olvides que Yo nunca te olvidaré.
¡Cuídate!
El mundo es peligroso y despiadado. Dile que si puede me perdone...
Adiós
y gracias por todo.
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