La mano del destino
Me saludó la mano del destino...
Me habló de muchas cosas, de tu andar,
de los tristes pensamientos sin tino
que sólo conoce la soledad
que me deja el bullicio vespertino
de la gente cuando sola te vas.
Y así se pasan los días sin Ti...
Rezando cierro los ojos con Fe
para invocar tu presencia sutil
y aún dormido te siento volver
a mi lado ya sonriendo feliz,
cantando los romances del ayer.
Yo te miro caminando a lo lejos...
Si dejas tu mano contra la mía
mirarnos sin decir nada, perplejos,
tocarnos los labios con alegría
saber que tengo tu aliento y festejo
cuando tu piel se funde con la mía.
Si me dejas conversarle a tu oído...
Sin que nada me aparte de la cama
prometo contar temas prohibidos
de la paz del alma que trae calma
de las ansias de dos cuerpos vencidos
de los anhelos del corazón que ama.
Atravesar tu espalda con mis dedos...
Descubrir tu pecho, amarte sin prisa,
sentir la dulce humedad de tu cuerpo
y estremecer tu piel con mil caricias
hasta ya satisfacer tus deseos,
hasta saber qué quieres que te diga.
¿Será que el cuerpo sudado y rendido
ya muestra cansancio y simple calor?
¿Ó será que busca apenas respiro
para volver a probar el sabor
de un beso secreto que anda perdido
buscando mieles de piel y pasión?
Continúa el misterio de la vida...
Al salir quedó la cama mojada
donde abrazados de pies eras diva.
Irnos rendidos tras vencer las ganas,
el tiempo pasado de nuevo gira
se secará la cama con la calma.
25-Feb/2013
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