Hoy, ¿qué puedo ya decir?
A veces parece que sólo soy
un ser vividor de vidas prestadas,
vacías y turbulentas, como hoy,
ni triste ni feliz, vida pasada.
Tal vez no podré saber dónde voy.
Tal vez hoy sólo es un día cualquiera
que un pensamiento se adueña de Mí
en paz no me deja vivir siquiera,
ni triste ni feliz, sigo sin Ti
voy de aquí para allá como cualquiera.
No sé a veces si es la realidad
si la razón es pura y verdadera
pero creo que no podré cantar
sin pensarlo hoy el silencio me espera
y me quedan los deseos de amar.
Tal vez no sea hoy el día que pueda
decir cuándo siento la plenitud,
lo que llevo aquí en el alma te espera
con la fuerza de amor de juventud
cual invierno aguarda a la primavera.
Esta tarde, cálida como pocas
de los últimos ocasos del mes
me torturan aquellas ansias locas
de abrazar tu cuerpo y sentir tu piel
hasta besar tus labios me provocas.
He creído conocer la verdad
mas he visto que estuve equivocado
tu obra sigue siendo realidad
desprecias mi corazón sin cuidado
y apenas me queda la soledad.
¡Oh vida! tú, malvada y traicionera
tú, asesina del tiempo y la distancia
perdona a la ternura verdadera
de tener de su pelo la fragancia
cerrando los ojos en mi quimera.
Tal vez sin querer la vida hoy me ha dado
razones para hacer uso del verbo,
tal vez la tranquilidad se ha marchado
y del silencio espiritual, aquello
orgullo escrito en un papel marcado.
Sin embargo, hoy, ¿qué puedo ya decir?
De nuestro adiós nada puedo explicar
fue algo rápido, confuso y sutil
que no debió suceder sin hablar,
mas son las cosas del diario vivir.
Me quedo mirando lo que escribí
hoy, ¿qué palabras pueden expresar
lo que siente mi corazón sin Ti?
Sólo el tiempo todo sabe esperar.
Sin embargo, hoy, ¿qué puedo ya decir?
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