Unas palabras en prosa
De
los Cobardes nadie escribe, el Destino se ocupa de Ellos.
Cuando
busco tus noticias nunca sé en verdad cuántas canciones puedes cantar, tampoco
sé cuántos poemas puedes recitar en una noche de luna llena.
Lo
que sí sé es que cada vez me sorprendes más, más y más.
Te
escribiré los versos de amor más bellos que jamás hayas leído, los que ningún
poeta ha podido imaginar.
Después
veremos qué es lo que pasa.
Si
en la distancia sufro en silencio, al menos guardo el consuelo de vivir la
casualidad de encontrarte, en algún momento, en un lugar cualquiera, y sabré al
mirar tus ojos toda la verdad de tus íntimos secretos, de tus preciados
anhelos.
Y si
llegaras a estar triste, Yo buscaré la manera de que Conmigo estés feliz.
Yo
he escuchado decir que “si Uno quiere que alguna cosa salga bien, no debe
contárselo a nadie”, pero la verdad no sé, no es lo mío quedarme callado.
No
se marca un camino para caminarlo, se camina y se deja atrás la senda marcada.
Y
con volver la marcha atrás sólo se logra pisar de nuevo la misma senda, volver acaso
al pasado.
Es
ahora la tranquilidad mi divina compañera.
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