La fuerza del amor
Es cierto que a veces, cuando el cansancio me hace detenerme en el camino para tomar aliento, oigo una oscura voz que en la lejanía callada me dice: ¡ya basta! Pero nada es más fuerte que el empeño de alcanzar la meta. Nada desanima al coraje de hacer realidad los sueños. Nada reconforta más que la satisfacción del deber cumplido. Nada es más fuerte que el amor. 16-Ago/2013