Caminaba
Caminaba sin conocer la senda sin saber cuál sería mi camino ese que me llevaría a tu encuentro, pero no podía Yo preguntar direcciones y tentar al destino para no delatar así mi suerte. Ahí ya me esperabas Tú serena sin saber siquiera qué pasaría y disfrutabas a solas apenas de la calma de aquel tranquilo mar, el que luego juez sin toga sería de todo un mar de anheladas pasiones. Y Yo que sé de Ti, aún sea en mi mente, de tus deseos, que son hoy los míos, de esos tus anhelos, que Yo los veo, mis manos tienen los dedos vacíos. Sigo tus huellas, pero no te encuentro, y busco tus besos, mas no los tengo. 27-Feb/2013