El Tiempo me respondió
Era una fresca mañana de mayo y levantando la mirada al cielo le pregunté a la luz de la verdad: ¿qué debo hacer para curar la pena? Y ella con su triste calma me dijo: pregúntale a las horas, ellas saben de Ti. Cuando quise ya cuestionar al tiempo de qué hacer para calmar el dolor sin mirarme siquiera respondió: sólo déjame pasar, ya luego conversamos. Entonces Yo le quise preguntar ¿y cuándo te busco para que ya...? Pero cambió la mirada y se fue marcando los pasos sin prisa, pero sin pausa. Desde entonces no transcurre ni un día que no recuerde esa mirada vana como aquel que nada espera de nadie porque bien sabe que todo pasa y todo queda. 7-May/2018