Leonardo BALDISSERI ALLANIC

Y es que Yo quisiera ya saber eso que apenas piensa tu mente, si es algo del pasado, saber si tal vez es algo del presente. En verdad que quisiera saber lo que piensas, si acaso algún día charlamos a solas sin querer entre la gente con alegría. Para ver si del arte podemos ya amarnos hasta ser bien amados llegar a la práctica y querernos y quedarnos sin fuerzas tirados. Hoy tu silencio ya me hace daño cruel la distancia ya me castiga y no consigo estar a tu lado ¡cómo este destino hoy me margina! Ya al caminar las flores me mienten todo aquello que quieren decir tal vez porque saben lo que sienten mas no logro descifrar sin Ti. Dime: por si acaso hoy unos besos me llevan hasta tocar tu puerta ¿abrirás para que Yo en secreto saciar tus ansias de amarnos pueda? ¿Ó será que esperarás callada sentada sola mirando al suelo hasta que pase la madrugada y triste Yo viva el desconsuelo? He aquí todo aquello que escribí Yo

Y todo comenzó bailando… Así mismo, así fue, y así pasó. Y parece que todo fue bueno porque aún lo recordamos callados. Y luego de unas vueltas y de algunas miradas tu boca nada dijo cuando te robé un beso. Y casi mordiendo tus labios a Ti tanto te besaba de nuevo, sin saber que sería apenas el primero de muchos dulces besos. Pero esta vida tiene misterios y tormentas, y no pasaron 24 horas sin que ya me extrañaras. Así fue, y así pasó. ¿Y quién lo iba a decir? Tantas veces extraños y una vez intimamos. Una noche y un baile, una copa de vino y un beso, combinación perfecta entre un hombre y una mujer. La noche había perdido la luna, la música entonó el ambiente, al mirar las copas de vino  todo parecía diferente. Y si fui torpe en el baile lo achaco al alcohol, porque el vino era bueno pero el beso fue mejor. Discreto te traje a mi encuentro hasta lograr un entredós que sutil, fue divino, completo  hasta que se arrugó tu traje. Y negros tus ojos no sabían dónde

Yo sé bien que algún día será que por fin me mires diferente que tu sonrisa sea un reflejo esa noche el tiempo te hablará, con las ansias de la carne al frente nace el deseo de darte un beso, largo y efusivo de verdad. Dime entonces si te gustaría un beso a la puesta del ocaso, será sólo un beso, lo prometo, con la suerte que siempre te guía y que te protege de Mí acaso, pues tal vez sin verte siento celo de los momentos de tu alegría. Un día u otro día será que vas a querer cerrar los ojos y abrazarme y besarme y decirme de algo que te da felicidad, de antes y de después, cual antojos. De antes para poder desvestirme y de después para terminar. Y por demás, la primera vez siempre será de hondo respirar, pero no te bastará tenerlo tu piel me pedirá más placer, no es tema profano por juzgar sino son los actos sin recelo que las almas gozan al amar. 4-Mar/2013

Algún día será que las estrellas vuelvan la mirada para hacerse así de la vista gorda y permitir una vez que el silencio interrumpa su paso por el tiempo (y Yo que sé del tiempo y de sus cosas). Algún día será que tu boca rosa llame mi nombre que tersos tus labios busquen mis besos que ya con gemidos digas cantando de las alegrías todas del cuerpo (sin temores y sin miedo, sonriendo). Algún día será que tus ojos mirándome se cierren al sentir sobre tu pecho sudado los ardores de mi boca atrevida atrapando sutilmente tu aliento (sin que sepa nadie cuál es tu sueño). Algún día será que por andar tomados de las manos luego de abrazar tu espalda desnuda ya tu piel me provoca y me alborota y sabrás de tantas ansias guardadas (de aquellos dulces anhelos del cuerpo). Algún día será que la lluvia no moje más tu piel, cerradas tus manos entre las mías aún temerosos tres de tus dedos se enredarán por entre mis cabellos (acaso si a