Dime si acaso [I]
Dime si acaso dudas de mi amor, y Yo enseguida paso a dudar del corazón. Yo con una duda no nazco, pues no deja crecer la pasión. Y tengo Yo ahora que dudar sin que hoy esta duda mía sepa de la triste duda que me cuentas, porque sabrás a la hora de amar que mi cuerpo así todo se quema con ese calor de tu mirar. Es que para amar no ama cualquiera, ama aquél con la forma de amar. Dime si acaso es tuyo el recuerdo de una noche de sueños, que fue cuál ave de paso luego de unos besos muy tiernos que marcarían aquel momento. Había las risas y los cantos con mil alegrías en la barra, tantos amigos allí tomando, pero ya al final de la jornada como sorpresa llegó un abrazo entre bailes y entre dos miradas, fueron míos tus labios, acaso después un suspiro te quedaba. Dime si acaso esas bellas letras en tu mente has cantado, que te hicieron olvidar en medio del baile quién eras y también a toda la gente del lugar. Ahora dime Tú si es que acaso se cansan tus ganas de vivir