Leonardo BALDISSERI ALLANIC

A veces sobran las palabras, pero algunas veces hacen falta... Ideas extrañas, fugaces, desesperación traicionera que se esconde y ataca cuando menos se espera... Voces irracionales, extrañas, sonidos mortales, fugaces, caprichos, orgullo, deseo. Miradas leves, profundas, palabras que se dicen al azar cuando los ojos ya no pueden seguir ocultando el misterio que yace encerrado y triste en el fondo sin fondo del alma... Ese misterio fatal, extraño, que trae las penas y el sufrir de una manera fugaz, así, que se va... Rostros perdidos en la noche buscando un poco de amor, ¡limosneando comprensión! Destino maldito, ¡olvídame y déjame vivir en paz, solo! ¿No ves que sufro? ¿No ves que sufre mi alma? Destino extraño, fugaz... Caminar, caminar y caminar, y al final del camino, ¿Qué? Árboles, figuras, belleza, el mar, cadenas, prisiones y muerte. Pasos instintivos, extraños, miradas discretas, fugaces... Gestos, manipulaciones, Fe, silencio peligroso, extraño,

Llueve, canto, sueño, sale el sol, amo. Pacientes esperas, largas y cortas palabras duras, son tantas preguntas... Hermosas rosas que no se marchitan brotes que florecen con alegría, perfumes inolvidables, divinos... Animales que mueren sin gritar, y gritos que se burlan del silencio en medio de alguna noche sin luna... Presentes sin pasado ni futuro, tristes pasados que nunca existieron de un futuro raro que ya pasó... Viajes que buscan olvido, lo piden, tierna juventud que ansía la fama para descubrir todos los caminos... Ojos de paz que miran el mañana, mirada cabal de sabiduría son pupilas que observan este mundo... Hay aires pesados, suaves y lentos, la brisa cálida es a veces fría, los vientos violentos y destructores... Voraz búsqueda incesante y sagaz de eso que llamamos felicidad, que es algo que ni siquiera entendemos... Evasiones calurosas y vanas de una dura realidad, falsía, oscura la vista, triste agonía.

Una luz tenue alumbra mi lápiz esta noche de noviembre mientras mis manos acarician el suave papel con mis ideas, con mi amor. La luna hoy recuerda nuestro primer beso, sólo ella fue testigo... El correr de los segundos sonando alegremente invita a los minutos a correr sin medida para marcar nuestro amor. Este amor es como gaviota que vuela sin parar por los cielos lejanos sobre el mar azul, va volando y nada más, cada vez más alto, mejor... Este amor ha llenado mi vida, y esas sombras tenebrosas que mis ojos veían ya han desaparecido como estrellas fugaces que han huido asustadas ante la verdad de este sentimiento. Tus ojos preciosos, ellos delatan tu sentir y me dicen mil secretos cada vez que mis pupilas como franco tiradores atraviesan tus párpados para llegar hasta tu alma y decirte que te amo, Más que a Mí mismo, contra el tiempo y la distancia, como en el calor divino del encuentro fugaz de nuestros tersos labios. Este amor es un misterio que nadie ha podido

Todo lo que puedo hacer es volver a empezar mi vida, a caminar nuevamente recorriendo caminos de azar en busca de amor y comprensión. Todavía puedo recordar... Mi mañana se rompió de repente y con mi mañana las ilusiones y todo mi mundo se vino abajo. Seguiré recordando tu imagen en la distancia, en mi inspiración, volveré una y otra vez a pronunciar tu nombre entre llantos y alegrías en la oscuridad de mi guarida, donde nadie sabrá de Mí, de mis cosas. Cada vez que el sol se oculte sólo pensaré en Mí cuando tenga hambre y frío, es todo lo que puedo hacer. La vida quiso que Nosotros viviéramos separados, el mundo también lo quiso... ¿Qué puedo hacer para evitarlo? No puedo luchar contra algo que no puedo ver, oír o tocar, no puedo crear sentimientos... Todo lo que puedo hacer es marcharme de tu lado y dejar que tu vida continúe su paso lento e inseguro, sólo puedo dejarte en paz. ¿Qué más puedo hacer? Mis manos siempre serán dichosas porque escribirán a tu memoria.